Foto de Bhaumik Shrivastava en Unsplash
En este post no voy a tratar de números del blog, que dejo para el aniversario de este último en Wordpress (que tengo muy claro cuándo es…) y en un intento de que se tranquilice un poco la línea porque parece que hay gente que se apunta y se desapunta bastante en los últimos días.
En este post me voy a centrar más en lo que ha sido este año desde el punto de vista de Mil y Una Historias, , contando a partir de mi cumpleaños del año pasado (11 de junio).
Como sabéis, el día en que comencé el blog en blogger fue el 13 de abril de 2024. La verdad es que el inicio fue más de coña que en serio: pensé que tenía bastante parte de la historia hoy llamada La Leyenda de Sinardia escrita y no me planteé nada más que ordenarla. Sí, las cosas no se ordenan igual cuando las tiene que ver todo el mundo que cuando sólo las tienes que ver tú: yo ya sé qué aspecto tiene cada personaje (más o menos, siempre hay excepciones) o cómo es el mundo pero cuando lo tienes que mostrar a otros, que, obviamente, no están en tu cabeza, tienes que ser más claro y ese es el momento en el que realmente la escritura que tenías en la cabeza, se solidifica, toma forma y se convierte en algo que puede ser entendido por terceras personas.
El libro I, el que está ya en su última fase de corrección -luego hablaré de esto-, lo escribí a diario desde dicho 13 de abril hasta el 28 de junio pasado. Ahora bien, yo estaba bastante desorientada: no conocía a nadie que hubiera escrito un libro, sabía bastante poco (o, más bien, nada) de editoriales y, como digo, estaba más interesada en ese momento en que la gente disfrutara con lo que escribía que pensando en publicarlo.
El venir a Substack fue bastante decisivo en empezar a plantearme publicarlo: era un trabajo añadido y una responsabilidad porque un blog puedes dejarlo de publicar, especialmente si es gratuito, pero empezar una saga y no terminarla me parece dejar al lector en un momento “agárrate a la brocha que te quito la escalera”. Con todos los personajes en posición de “y ahora qué hacemos”. No me gusta Juego de Tronos de George R. R. Martin, pero sí El Nombre del Viento de Patrick Rothfuss y el que no lo haya terminado me supone un problema porque quiero saber qué pasa con el Asesino de Reyes, ese personaje tan genial que me obligó a seguir leyendo sus dos libros casi sin respirar.
Así que, antes de plantearme publicar, tenía que ver si el libro era algo que realmente podría gustar: no es lo mismo leer un post en un blog que comprar un libro. Siempre he sido consciente de que la literatura fantástica ha tenido más éxito en el ambiente anglosajón que aquí, a pesar de tener grandes obras literarias en español que pueden incluirse dentro del género fantástico, como los cuentos tradicionales españoles (no sólo Grimm escribió cuentos), las Leyendas de Bécquer, Olvidado Rey Gudú de Ana María Matute, etc. Al menos, en mi caso, siempre he tenido más lectores en lengua inglesa (incluyendo aquí los que tienen como lengua materna otra pero entienden inglés: chino, ruso, etc.) que en lengua española.
Con esos datos (después de tres meses de escribir en el blog), empecé a buscar quién se podía leer La Leyenda de Sinardia en inglés y, al final, se lo mandé a
, a quien le dije que se leyera la primera mitad y, si no le gustaba, no tenía que seguir leyendo (y, de paso… yo no tenía que pagar más que la mitad…). Pero se lo leyó y me pidió que le mandase la otra parte: cuando terminó, aparte de algunas cuestiones concretas, me confirmó que se leía bien y que le había gustado por la extraña mezcla entre figuras de carácter más anglo-sajón con otras de carácter directamente español. Me recomendó entonces a quien hizo la primera corrección: tuvo que hacer variadas recomendaciones, tanto de estilo, como en aquellos casos en que lo mismo podía decirse de una manera bastante más simple, sencilla, directa o… correcta. Eso sí, en las notas, me ponía también las veces que se había reído con algo que estaba en la historia, lo que significó bastante porque no sabía si los chistes que yo había escrito en español, al traducirlos habían quedado bien y se entendían.Así llegamos a casi febrero de este año.Como ya sabía que en inglés parecía publicable, me apunté al curso de
de “Escribir sin planificar”, de su Escribeteca. La historia ya no era la misma que estaba publicada en el blog: primero, porque hubo que añadir cosas a lo publicado para que se entendiera mejor y, segundo, porque al ir publicando la segunda parte, me di cuenta de que había cosas que estaban mal puestas en la versión original del blog. Después de responder a todas las preguntas del curso, pude ver que en un 98% lo tenía pensado pero que, había pequeños detalles que, de cara al Segundo Libro, tenía que aclarar.Los últimos en darle una pasada han sido
para la version inglesa (que ya ha terminado y que estoy ahora revisando) y que lo está haciendo ahora con la española.Como ya sabéis, la segunda parte la empecé a escribir en el blog el pasado 8 de noviembre, aunque en este caso, los capítulos fueron semanales, lo que también me permitía pensar un poco más cada uno. Los capítulos se hicieron más largos, los personajes, creo, que están mejor determinados que los escritos en el blog en la primera parte, y, aunque quedan algunas historias por añadir, he notado la práctica y también tener mucho más “estudiada” la historia. La segunda parte la he terminado el 3 de mayo con el capítulo de la liberación del Barón de Nirándomir gracias a la intervención de Erevin y la del gran lobo negro que pone en libertad a uno de los prisioneros al que ya habían dado por muerto. Como digo, tengo que añadir algunas historias que sólo saldrán en el libro, pero eso ya una vez que se haya publicado el Libro I.
Mención aparte es la historia de Los Guardianes de Bastet que tengo que terminar y publicar también, si no me da tiempo a presentarla a un concurso de internet, que creo que va a ser imposible…
Durante este año, he hecho una de las cosas más locas que jamás se me hubiera ocurrido hacer: el podcast. Soy de naturaleza muy tímida, no me gusta nada ser el centro de nada y, además, con la edad que tengo soy muy consciente de que no tengo una voz atractiva. Pero, a pesar de todo, lo comencé. Aunque hay capítulos que han tenido más descargas que otros (hay alguno con descargas exageradas), estoy muy contenta de haberlo hecho. Agradezco a
haberse ofrecido voluntario para el primero… aunque el sonido no fuera todo lo bueno que debería.Lo mismo digo con las rondas de enlaces, que han sido algo divertido, a pesar del trabajo, y muy interesante al poder leer a un montón de gente que, de otra manera, no hubiera podido leer. NO quiero tampoco dejar de mencionar a los que quisieron colaborar el año pasado con el blog, como, desde Substack, hicieron
o y, desde fuera, otros como Nuria de Espinosa o Cecy.Por último, debo señalar que agradezco el apoyo a una novata que me han dado algunos. Aquí debo subrayar a
(don’t worry, the next post will be in English… 😁) que me empezaron a enlazar, fueron los primeros que me ofrecieron hablar en su podcast y que han seleccionado uno de mis cuentos para su Antología (más información aquí); a , el primero dispuesto a pagar por lo que escribo; a por su Nexiok, por haber sido mi lector beta de la versión en español y por las geniales portadas y contraportadas de las versiones en inglés y en español y, por supuesto, a y a que me ofrecieron colaborar con ellos en ese maravilloso proyecto que es “Crónicas” dentro de .Por eso dije que estaba realmente orgullosa de este año. Ha sido interesante, divertido, aunque me haya obligado siempre a esforzarme por crear historias originales, lo mejor escritas posible y coherentes.
Un nuevo año comienza… Al año que viene tocará otro balance... pero este es el de este año...
Buy me a coffee. ☕️
Mercedes, enhorabuena por todos los logros que has conseguido este año, son increíbles y dignos de mención. No cambies ni pares, hace falta más gente como tú escribiendo y disfrutando de lo que hace ☺️🫂
Muchas muchas felicidades, Mercedes. Me has ayudado mucho a retomar la escritura, y por ello te estoy agradecido. Deseando estoy tener en mis manos la primera entrega de «La leyenda de Sinardia».
Un abrazo.