Después de escapar de los bukken o excavadores, Simón y Binabik se internan en Aldheorte. Extenuados, se sientan en un claro donde hay piedras que les resguardan de la lluvia y el viento. Simón se duerme pronto pero Binabik, preocupado, tira las tabas, saliéndole dos veces la misma taba: El Camino de las Sombras.
Al final, le cuenta a Simón por qué pudo encontrarle…
Los anteriores podcast sobre la Primera Parte del libro (“Simón Cabezahueca”), los podéis encontrar aquí.
Anteriores podcast de esta segunda parte “Simón Peregrino”:
Mañana toca el capítulo 24: Los mastines de Erkynlandia, aunque es bastante largo así que también tendré que dividir el audio en dos para subirlo.
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